Los perros tienen similitudes con sus amigos humanos, pero también son diferentes en aspectos clave. Tratar a un perro como a un humano en cada situación puede provocar relaciones disfuncionales y desequilibrio en su perro.

Es perfectamente comprensible considerar a su perro como parte de la familia. Sin embargo, los perros se diferencian de los humanos en aspectos clave:

  • Nosotros le hablamos a un niño con una energía suave y luminosa. En cambio, los perros responden mejor a una energía constante y segura.

  • Acariciamos a un niño asustado, pero acariciar a un perro nervioso anima el estado en el que se encuentra. En cambio, un masaje en el cuello o en las ancas es más calmante.

  • Encerrar a un ser humano en una jaula es una prisión, pero una jaula para un perro puede ser más bien una guarida segura: un lugar de protección.

  • Los humanos a menudo ven el trabajo como algo que se debe evitar, pero los perros necesitan tareas para satisfacer sus necesidades físicas y mentales.