Este es un mando útil siempre que desee que su perro se aleje de una distracción o de algo que esté prohibido.
Al igual que con otros mandos, esta actividad ayuda a enseñarle a su perro que existen límites y que no todos los comportamientos son aceptables en su manada. También están aprendiendo que usted, como líder de la manada, es quien determina qué está bien hacer y qué está prohibido.
Configuración para la Actividad
Para esta actividad te recomendamos que, en la medida de lo posible, “te deshagas del plato”, lo que significa que alimentas temporalmente a tu perro con sus porciones diarias a través de recompensas de entrenamiento, en lugar de en su plato.
Si no se siente amable, tranquilo y confiado, no entrene a su perro hasta que esté en un mejor estado mental. La bondad es una elección, la calma requiere práctica y la confianza viene con la educación, que crecerá a medida que domines esta actividad.
Pasos de la Actividad
Siéntate en una silla o en el suelo frente a tu perro con una golosina en cada mano. Cierra cada mano para que no se vea la golosina. Extiende tus manos cerradas hacia tu perro. Sepárelos a unas cuatro pulgadas de distancia.
Deja que tu perro huela una de las manos. Tan pronto como gire la cabeza para oler el segundero, marque el giro de la cabeza con un “¡Sí!” y darles un regalo de segunda mano al que acaban de recurrir. Cuando su perro empiece a acostumbrarse, cambie "¡Sí!" a “¡Sí! ¡Déjalo!
La palabra marcadora “¡Sí!” debe suceder en el mismo momento en que su perro gira la cabeza. De lo contrario, su perro se confundirá acerca de lo que le pide que haga. Después de marcarlos y tratarlos, asegúrese de elogiarlos también.
Repite este proceso mientras alargas gradualmente la distancia entre tus manos. Trate cada vez que gire la cabeza.
Luego intente el mismo proceso con las manos abiertas. Comience con las manos a diez centímetros de distancia una de la otra y aumente gradualmente la distancia entre las manos abiertas.
Finalmente, puedes dejar caer la comida al suelo con una mano mientras dices las palabras “¡Déjalo!” Tan pronto como gire la cabeza, trátelo con la otra mano.
Si su perro tiene dificultades, considere las tres D: distancia, duración y distracción. Acorte la distancia entre sus manos, o el tiempo que les exige que obedezcan antes de recompensar, o disminuya cualquier distracción (ruidos, niños, otros perros, etc.).
Patrón de Entrenamiento
Al principio, comience usando una golosina para alentar a su perro a realizar el comportamiento deseado. Luego recompénselo con la palabra marcadora “sí”, acompañada de una golosina.
En segundo lugar, haces lo mismo, pero agregas el mando a la palabra marcadora diciendo: “¡Sí! ¡Déjalo! Esto asocia el mando con el comportamiento deseado.
En tercer lugar, haces todo igual, excepto que pronuncias la palabra de mando al comenzar. Continuarás usando una golosina en tu mano para animar a tu perro. Cada vez que tengan éxito, diga “¡Sí!” (no es necesario agregar la palabra de mando aquí) y tratar.
Finalmente, comenzará diciendo el mando y, cuando su perro tenga éxito en el comportamiento deseado, no recibirá ningún premio ni un siguiente "¡Sí!" es necesario.
Entrenamiento a lo Largo del Tiempo
A medida que su perro tenga éxito en esta actividad, aumente la distancia entre usted y su perro. Si su perro falla a una distancia mayor, acorte la distancia hasta donde tuvo éxito por última vez y siempre termine con un éxito.
También debes aleatorizar el tratamiento, para que tu perro no dependa de un señuelo alimenticio para seguir el mando.
A medida que su perro comprenda bien esta actividad, considere las tres D nuevamente. Ahora, aumente la distancia a medida que entrena, requiera una duración más larga antes de recompensar y agregue distracciones para ayudar a su perro a tener éxito en niveles cada vez más altos.
